Por el Prado del Lácara

Se pudo hacer la ruta, la lluvia nos dejó hacer el camino y la mañana estaba templada, por lo que nos salió un día estupendo. Nos presentamos cinco, PACHI, JUSTO, JUANMI, JESÚS Y ENRIQUE, echamos las bicis a lo alto de los coches y zumbando, que había miedo al agua.

Como suele suceder, a alguién se le olvidó la mochila, aunque este golpe no ha sido a Pachi, sino a Juanmi, aunque al final salió mejor parado que los demás, pues un poco que le dio cada uno, comió y bebió más que el resto.

Como habiamos planeado, llegamos hasta Esparragalejo, bajamos las bicis y comenzamos la ruta. Por si hay alguién interesado en llegar hasta el Dólmen, una vez en Esparragalejo, tiene que ir hasta la charca y dejando esta a la izquierda y el depósito del agua a la derecha, sale un camino que cogeremos y no lo vamos a dejar ya hasta el final, hay varios cruces, pero siempre seguimos el camino que llevamos, sin dejarlo. A unos 6 km. hay una entrada de ladrillos, que pasa el camino por debajo, no pasamos por ahí, a la derecha hay una verja, con un paso por el lado, cogemos ese camino y seguimos hasta el segundo cruce que hay, a unos 8 km., en una subida, ahí cogemos el camino de la derecha. Al final, más o menos en el km. 12, llegamos a un cruce, con una valla a la derecha, que no cogemos y miramos de frente, que aunque no lo parezca, sigue el camino, aunque hay que cruzar el rio, que si lleva agua es profundo. Nosotros nos saltamos por la derecha y vadeamos el rio un poquito más adelante, que es más estrecho y pando, pudiendo pasarlo en bici; volvemos a la izquierda al camino, que siguiendo un par de kilómetros nos lleva hasta la carretera, la cual cogemos a la izquierda unos dos kilómetros más, llegando al indicador del Dólmen. Una vez cruzada la carretera, entramos por la puerta pequeña que hay, y seguimos la verja de la derecha, siempre pegado a la verja, a un kilómetro más o menos, nos encontramos con el Dólmen. Desde Esparragalejo, 16 km.

La vuelta se puede hacer por varios sitios, pero el que no sepa, que recorra a la inversa el camino. Es muy bonito y técnico, son subidas, curvas, charcos, piedras, entre dehesas y ganado vacuno, porcino y bovino. Se lo recomendamos a todo el mundo, porque seguro que os va a gustar.

Nosotros lo pasamos muy bien, aunque algún vergajo se mojó nada más empezar y se tiró toda la ruta intentando mojar a los demás, inútil. El resto intentando esquivarlo para que no nos tirara. Luego, Justo con sus chistes, que si llevo mucha ropa, que caló, etc. Jesús como siempre, perdiéndose en cualquier cruce. Juanmi, toda la ruta intentando colocar el teléfono en un acople, para instalar una especie de GPS, que saldrá de ahí. Pachi, llevándose todos lo charcos de agua y enganchándose en las alambres de espino. Y Enrique, foto pacá y foto pallá, algún día se nos mata en una curva. Lo dicho que lo pasamos muy bien, os esperamos en la próxima.